Procedamos a un ejercicio de semi-escritura automática. Semi-precedida de un ejercicio de estiramiento para armar la idea y disfrutar de la sorpresa del resultado.
- Dubai no resiste la crisis (financiera), dice que no llegará (a pagar) y esto crea inestabilidad.
- Su madre no resiste la crisis (menupáusica), dice que no llegará (a la vellea) y esto crea inestabilidad.
La economía es eso, ¡la vida misma!
Su madre no construyó grandes palacios, ni emergió una isla para construir playas. Pero Dubai tampoco intentó ser fértil a los 50.
Las situaciones parecen irreconciables, los inversores o consortes se encuentran ante una situación de inestabilidad manifiesta. En estas situaciones se recurre al tiempo: “si te abro la ventana tienes frío y si te la cierro calor”, “la tormenta financiera ha congelado sus activos”. Eufemismos de cuando todo es un suponer.
El eufemismo se inventó sólo. O eso dijo el que lo creó.
No me refiero a que nadie dé la cara. Me refiero a cómo buscamos escudos de insinceridad para negar en lugar de afirmar. Dar das la cara, pero la que no toca. El eufemismo adorna una sobrecogedora negación de la verdad.
– ¿Quien anda ahí? nf, nf, sí, tú otra vez, el eterno narrador, el que todo lo plasma y todo lo ve. El “clarividente y eterno corrector”. Eres la voz de tu propia conciencia. Aburrido.
– ¿Altero tu ego o tu bienestar?
– Mi bienestar
– Entonces no estoy por el buen camino
– Ególatra, agitador fracasado, eres circunstancial.
– Conformista, ciego, promotor de eufemismos, confundidor. Tu victoria es tan parcial como tu mente.
– Calla!
– Habla!
– Mi trabajo es callar.
– El mio es hacerte hablar.
Llegados a este punto, guardaron silencio, cada uno se fue a su lado del cuadrilátero y desde uno de ellos, alguien escribió estas líneas.
Continúa practicando tus métodos surrealistas 2.0. Me gustan.