Todo el mundo debe plantearse, al menos una vez, el motivo de nuestra existencia sobre este mundo. No corramos el riesgo de dejar que nuestras células, nazcan, se reproduzcan y desaparezcan sin haberlo hecho, al menos una vez.
Como el servidor que escribe estas líneas duda de su capacidad de mantener la coherencia durante el transcurso del post, voy a intentar dar ciertos rodeos sobre el tema en cuestión para facilitar el devenir del mensaje.