Hace unos 521 años una expedición financiada por la Reina Isabel la Católica partía de Palos de Frontera en busca de una nueva ruta para las indias. Los expedicionarios, dirigidos por un gallego-catalán-judío-postugués de apellido Colón y de nombre Cristobal llegaron a las actuales Bahamas hace 520 años.
Un tío con un par de narices Colón, un mercenario de la vida y de la aventura. Un señor de su época, tampoco nos vamos a engañar. Colón visitó en sus cuatro viajes al “nuevo mundo” las islas del Caribe, haciendo alguna expedición la actual Colombia.
Cuando Colón escuchó el “tierra a la vista” nadie podía intuir cómo iba a ser el devenir de las tierras descubiertas. Ahora, cualquier viajero que se adentra en Sudamérica o el Caribe tiene el deber de recordarlo. De navegar historias de hace muchos años, refrescar películas, novelas, leyendas, ritos y tradiciones.
En caso de no hacerlo corres el riesgo de no ver lo que está delante de tus ojos, de perderte la conversación o de ignorar. Por ejemplo, el otro día paseando por Lago de Sul, en el sur de la isla nos encontrábamos resto de una macumba, ritos de magia negra todavía presentes a varios minutos andando de una pequeña cascada, no muy famosa, no muy cercana, en medio de la selva subtropical en la que está ubicada esta isla de nombre cómico.
El resto es caminar…
Cuando se publique este post estaré caminando, espero, por el centro del continente, paseando desde Paraguay hasta Bolivia.
hace tiempo q no escribes…. y con lo bien q lo haces…quizas necesitas inspiracion y no tanto cafe con puro…