Si te opones eres radical, antifallero y por ende antivalenciano y quien sabe si procatalanista y todo esto gracias a una bula legal.
¿Qué sentido tiene que una falla queme todos los años las persianas y los carteles de los comercios y las fincas que tienen la suerte de estar alrededor del monumento? ¿Qué sentido tiene autoexculparse en nombre de la fiesta? ¿Qué sentido tiene confiar en un seguro que de año a año todavía no ha reparado las persianas o reparar el luminoso 5 meses tarde?
¿Qué sentido tiene cortar las calles 6 días antes de su comienzo? ¿por qué tienen ese derecho? ¿No les basta despertarnos a las 8 de la mañana durante los días 14, 15, 16, 17, 18 y 19 con la dichosa “despertà”? ¿por qué se sigue multando durante estos días al que aparca en mal estado -aunque no moleste al tráfico ni al peatón- cuando la cantidad de aparcamientos ha disminuido de manera drástica?
¿por qué la fiesta tiene que incluir a los que no la compartimos? Carente por completo de silencio y obligado, ante la inexistencia de plaza de aparcamiento, a utilizar transporte público -léaseme con calma, no vaya alguien a creer haber encontrado la manera de fomentar el uso del transporte público- te ves obligado a unas interminables -y sonoras- esperas al dichoso autobús. El recorrido del cual se vuelve sinuoso y exasperante durante las fiestas.
Por cierto, por si alguien todavía lo dudaba, estos dias estaré fuera y no miraré mucho el correo. A los que os quedáis: sentimientos encontrados, pasarlo bien o pasarlo rápido.